A pesar de estas limitaciones, lo cierto es que multitud de agrupaciones ciudadanas y asociaciones de localidades españolas están siendo capaces de llevar ayuda

ONG y organizaciones de voluntarios, en su mayoría ucranianos residentes en España, están consiguiendo llevar ayuda humanitaria al interior de Ucrania, a pesar de la falta de un corredor humanitario aceptado por los contendientes, lo que dificulta la gestión del material.

Las áreas fronterizas con Ucrania están “muy saturadas”, pues “no existe un corredor humanitario hacia el interior de Ucrania”, recuerda el director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja española, Íñigo Vila.

A pesar de estas limitaciones, lo cierto es que multitud de agrupaciones ciudadanas y asociaciones de localidades españolas están siendo capaces de llevar ayuda a la frontera de Polonia con Ucrania, incluso al interior de ese país.

También la empresa española Correos va a enviar un avión con ayuda humanitaria con más de 40 toneladas de material para los refugiados en la frontera polaca, destinado a que la World Central Kitchen (WCK), la ONG del cocinero español José Andrés, prepare comidas para ellos.

De hecho, la embajada de Ucrania en Madrid está canalizando la “avalancha” de ayuda de estas organizaciones y particulares para la población que resiste en el país como para los miles de refugiados que salieron tras comenzar la invasión rusa. Para ello, ha colgado información en su página de Facebook.

Kateryna, que coordina la recogida de ayuda a cargo de voluntarios en una tienda de productos ucranianos en Madrid, explica a EFE que los camiones enviados ayer, así como los dos que partirán hoy, junto con una furgoneta, tienen destino en el interior de Ucrania.

O, al menos, su contenido: “Nuestros camiones llegan hasta la frontera con Polonia y allí les hacen un corredor, que consiste en que nuestros vehículos no salen de Polonia, pero trasvasan el material a otros que están dentro de Ucrania”, según explican.

“Necesitamos medicinas y, la verdad, si alguien tuviera algo de ropa militar, nos vendría muy bien. Comida en latas, leche en polvo y alimentos para bebés, pañales, tiendas de campaña, sacos de dormir”, añade.

Sin embargo, Kateryna reconoce las dificultades para ir más allá de los envíos de urgencia y, así, señala que su grupo ha desistido de recoger más ropa “porque ocupa demasiado sitio en los camiones”.

El portavoz de Cruz Roja señala, en este sentido, las limitaciones de “la solidaridad espontánea”. Por ejemplo, en cuanto a los medicamentos es dudosamente efectiva, porque “tienen que cumplir una serie de condiciones”.

“Una avalancha de solidaridad en realidad es problemática. Se están programando envíos, pero tienen que estar bien organizados desde el punto de vista logístico”, especialmente dentro de Ucrania, señala. “Ahora mismo la mejor ayuda es económica”, añade.