Cada vez más mujeres deciden iniciar sus propios negocios y trabajar por cuenta propia. El aumento del trabajo por cuenta propia el año pasado estuvo relacionado principalmente con las mujeres. Suponen siete de cada diez nuevos trabajadores autónomos. Ser tu propio jefe te permite tener más flexibilidad en la mediación, lo cual es una ventaja importante a la hora de elegir esta opción. Sin embargo, a pesar de los avances, las mujeres siguen siendo una minoría.

España cerró abril con una media de 3,36 millones de autónomos, según los últimos datos de la Seguridad Social. El número de autónomos ha alcanzado su nivel más alto desde 2008, aunque su avance es mucho más lento que el de los asalariados. El mes pasado, en comparación con marzo, la Agencia de Seguro Social añadió 11.988 nuevos trabajadores por cuenta propia, lo que significa que había casi 400 trabajadores por cuenta propia más cada día. Durante el año pasado, el número de trabajadores por cuenta propia aumentó a 29.743 personas, incluidas 20.370 mujeres. Suponen el 68,5% de los puestos creados. Esta concentración del crecimiento de la población femenina es una tendencia que se observa en los últimos meses. En 2023, en comparación con finales de 2022, hay 15.966 trabajadores autónomos trabajando para la Seguridad Social, de los cuales el 96,1% son mujeres: se registraron 15.343 inscritos frente a 623 trabajadores masculinos correspondientes. “El comportamiento del año pasado refuerza la tendencia positiva de incrementar el número de mujeres autónomas”, afirmó José Luis Perea, secretario general de la Confederación Nacional de Asociaciones de Trabajadoras Por Cuenta Propia (ATA). En los últimos diez años, hasta abril de 2014, había en España 163.088 mujeres autónomas, un aumento del 57,4%. Así, la tasa de mujeres autónomas aumentó ligeramente: del 35% en 2014 al 36,9% actual.

“Las mujeres trabajan por cuenta propia por dos razones principales. Por un lado, las mujeres autónomas hoy tienen prácticamente los mismos derechos que las trabajadoras por cuenta ajena, por otro lado, el trabajo por cuenta propia se asocia a una libertad especial en la organización del trabajo y a la posibilidad de compatibilizar el trabajo”, explica Perea. Masuda, investigador y profesor de EADA Business School y experto en mediación, añade: “La sociedad todavía espera que nos cuidemos y por eso elegimos ser flexibles con esto, muchas veces bajo presión social. El trabajo por cuenta propia resulta, por tanto, una fórmula más atractiva para los trabajadores a la hora de gestionar su propio tiempo y la posibilidad de dedicar parte de ese tiempo al cuidado de hijos y personas dependientes u otros trabajos personales. En este sentido, el Secretario General de ATA señala: “La libertad de ser tu propio jefe te da la oportunidad de equilibrar mucho mejor las cosas, o al menos te da más libertad que trabajar por cuenta ajena”. Participar en esta prestación por maternidad siendo trabajadora por cuenta propia también contribuye al grupo. Sin embargo, iniciar un negocio también conlleva muchas responsabilidades. “La situación de los trabajadores autónomos es muy difícil, a veces incluso muy inestable. Pero incluso si es un ambiente hostil, aquí hay más autonomía, tú tomas las decisiones: cuánto quieres trabajar, en qué horarios…», explica Masuda. Además, la autonomía empresarial también puede ser una forma de desarrollar tu carrera. “A veces, es una forma de salir de un entorno en el que no tienes posibilidades o no avanzas al ritmo deseado, por lo que decides promocionarte”, añade el investigador. “Muchas mujeres ven el mundo del trabajo por cuenta propia como un lugar para desarrollar sus carreras. Es fascinante”, coincidió Perea. Para que conste, el 64% de los nuevos ahorradores que se dieron de alta en la Seguridad Social como autónomos el año pasado eran extranjeros, aunque siguen siendo una minoría. Sólo representan el 14,2% de los autónomos. De las 167.565 mujeres, 31.216 eran de China. A este país le siguen, aunque por un pequeño margen, Rumanía e Italia con 15.835 y 13.412 depositantes respectivamente, por delante del Reino Unido, Alemania, Venezuela, Colombia y Francia.

Además, la mayoría de los autónomos tienen entre 40 y 59 años, lo que representa el 58,8% de la población total. La Secretaria General de ATA admitió: “Las mujeres autónomas pueden tardar más en dar este paso, la idea que quieren madura más rápido, pero la sostenibilidad de las empresas de mujeres autónomas. Las ejecutivas suelen ser mayores que los hombres. que la falta de responsabilidad compartida en la división de tareas y responsabilidades puede hacer que sea mucho más difícil para las mujeres convertirse en trabajadoras autónomas. «También hay hombres que sufren estas expectativas sociales y quieren asumir un papel diferente», señala Masuda. Recuerda que la mayoría de las mujeres todavía pedían permisos y jornadas reducidas para cuidar de sus hijos. “Hay gente que tiene miedo de la opinión que la empresa tendrá sobre mí si le pregunto: ¿la opinión de alguien que no tiene ambiciones y no será ascendido ni exitoso en el futuro?” – ilustra las operaciones comerciales de EADA. El profesor de la escuela, al mismo tiempo, enfatizó la necesidad de trabajar por cambios socioculturales y llamó a las instituciones a promoverlos. “Es un proceso lento, pero está en el centro de todos los problemas que vemos: la brecha salarial, la baja representación de las mujeres en puestos de liderazgo, la menor representación”, explica de los autónomos…”, explicó. A pesar del reciente crecimiento económico, las mujeres siguen siendo una minoría entre los trabajadores por cuenta propia. Representan sólo el 36,9% del total, aunque este porcentaje varía significativamente según la industria. Los sectores más masculinos son la construcción y el transporte, donde las mujeres suponen el 10,3% y el 15,3% de los autónomos, respectivamente. La agricultura, la industria y las telecomunicaciones también están por debajo de la media.

Por otro lado, en los sectores de educación y salud, alrededor del 60% de los autónomos son mujeres, aunque durante el último año su presencia aumentó más en actividades profesionales, científicas y técnicas, con un total de 6.704 personas trabajando. . que el año pasado. Este aumento del autoempleo, que también fue significativo en los servicios sanitarios y sociales, benefició a 3.839 afiliados, en contraste con el desplome del comercio, que dejó con pérdidas a 4.349 autónomos el año pasado. Sin embargo, este sector sigue siendo el principal que emplea a 305.106 mujeres autónomas en España. También hay diferencias entre comunidades. Ocho de cada diez nuevos ahorradores privados incorporados el año pasado se concentraron en Andalucía, Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, las regiones con mayor número de mujeres autónomas. Por el contrario, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla-León son comunidades con un porcentaje menor de mujeres autónomas: del 34% al 35,8%.
Para seguir aumentando la presencia de mujeres en este tipo de empleo y avanzar hacia una mayor igualdad, Perea destacó que es necesario seguir impulsando acciones para fomentar el emprendimiento femenino, especialmente en el ámbito rural. “Por ejemplo, establecer límites especiales para las mujeres que quieran iniciar un negocio en las zonas rurales es una excelente medida para combatir la pérdida de población, porque cuando una mujer se registra en una pequeña comuna, no sólo ella sino también su familia se queda”, señaló.