La Reserva de Huelva se ha convertido en una excepción en Andalucía, una de las zonas de conocimiento general sobre los Cuna de España.
Con una retención de agua superior al 80%, la provincia de Huelva destaca del resto de humedales del sur, que sufren una grave escasez de agua, por lo que algunas localidades han tenido que imponer restricciones al consumo australiano. Las lluvias de Semana Santa ayudaron a corregir algo la situación, pero lo cierto es que las previsiones en la región andaluza siguen siendo pesimistas y la actuación de Huelva sigue destacando del resto.

La provincia cuenta con más de una docena de embalses, la mayoría en las cuencas de Tinto, Odile y Piedras.
Es una de las dieciséis cuencas fluviales en las que se divide por agua el territorio español. Esta semana, exactamente el 85% era humedal, una cifra sorprendentemente alta en comparación con el resto de Andalucía.
Guadiana un 48%; Wadi Kabir, 42%; Guadalete-Barbate en Cádiz con un 27%, o Mediterranea Andalusa con un 26%.

Las precipitaciones en Nelson han conseguido aumentar los niveles de forma importante, por lo que hay cuencas que, aunque con peores datos, ya están por encima del 40%.
Lo mismo ocurrió en Tinto, Odiel y Piedras, pero pese a ello, la semana pasada la tasa ya era del 80%. Manuel Olías, experto en recursos hídricos y geomorfología ambiental de la Universidad de Huelva, explica a 20minutos que la explicación de esta cantidad se debe a varios factores.
Por un lado, el profesor destaca que hay una característica principal que divide a la región andaluza: el oeste recibe más lluvia que el este.
“Aunque la situación ha mejorado un poco ahora, en cuanto a precipitaciones medias, Huelva está en una situación mucho mejor. En otras zonas, como Málaga o Almería, las precipitaciones son mucho menores.
“A estas zonas fluye muy poca agua, por lo que el año hidrológico es más pobre”, comentó.
Así lo confirma el SPI (Índice de Precipitación Estandarizado), que es un indicador que estudia el cambio de las precipitaciones en una zona durante un período de tiempo concreto en comparación con la media de la misma zona.
El último análisis de estos, correspondiente a marzo de 2024, muestra que las precipitaciones en el oeste se mantienen en niveles normales, incluso ligeramente por encima de lo normal, en zonas como Sevilla y Huelva.
Por el contrario, zonas de Málaga o Almería registraron precipitaciones un punto por debajo de la media.

“En la región mediterránea, la sequía tiene especial importancia”, subraya Oleas, quien, además de señalar una de las razones, el clima andaluz, que es “muy variable” según la región, también destaca el cambio climático, que provoca graves consecuencias.
impacto. «En Huelva llueve con normalidad», afirmó Álvaro Burgos, delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la provincia, quien criticó el nivel de lluvias que se podría producir en el territorio onubense con la cantidad de lluvia producida.
En el extremo oriental de Andalucía.

Además, Olías señala otro motivo de los buenos números de la cuenca y es que la capacidad hídrica de los embalses de Tinto, Odile y Piedras es mucho menor.
Por eso, “cuando llueve, se llena rápidamente”. Al ser una cuenca más pequeña, la cantidad máxima de agua que puede contener es de 229 hectáreas de agua, incluidas 193 hectáreas esta semana.
A modo de comparación, la cuenca del Guadiana, por ejemplo, tenía una capacidad mucho mayor, más de 9.000 hectáreas, frente a las 4.600 hectáreas actuales.

Guadalquivir también tiene una superficie de más de 8.000 hectáreas y actualmente cuenta con 3.400 hectáreas. Lo mismo ocurre con Guadalete-Barbate y Mediterranea Andalusa.
El primero tiene una capacidad máxima de más de 1.600 y su nivel actual es de 450, mientras que el segundo tiene una superficie de 316 hectáreas, con una superficie total de 1.100.
Con estos datos, Olías demuestra que si bien las reservas de agua de Tinto, Odile y Piedras son menores, su porcentaje, traducido en números, resulta ser mayor.

Lo mismo se expresó Burgos, quien afirmó que los embalses de Huelva destacan en gran cantidad porque son pequeños, por lo que «cuando llueve un poco se llenan».
“En estos momentos tenemos cinco embalses que contienen el 100% de las reservas, como Los Machos, Jarama o Corombel Bajo”, añadió.

Además de la cantidad y el nivel de precipitaciones, hay otra razón por la que la cuenca de Tinto, Odile y Piedras es única: aunque tiene un índice de reservas bastante alto, al menos la mayor parte de su agua no puede utilizarse para fines domésticos.
.
Como explica Olyas, en esta zona se encuentran minas abandonadas que fueron intensamente explotadas en los siglos XIX y XX: “Hay problemas con los sulfuros.
Cuando se explota y se expone a la atmósfera, produce agua ácida.
Luego tenemos el agua roja, muy ácida y rica en hierro.
»

Esto provoca “contaminación” en algunos embalses, como el lago El Sancho: “Su agua se utiliza sólo para operar una planta que produce energía eléctrica, pero para ello primero hay que tratarla y limpiarla con minerales.
Este carácter ácido del caudal también está presente en los principales ríos de la cuenca, como el Odile o el Tinto, y se distribuye, como destaca Olyas, a otros embalses de menor tamaño.

Esta situación no afecta al consumo de agua de la ciudad ni de la zona costera, ya que depende en realidad de la cuenca del Guadiana.
Pero las propias condiciones de Tinto, Odile y Piedras hacen que “tengan menos agua”.
Por tanto, a pesar de la variedad de usos de estos embalses, la principal necesidad de sus reservas no es el consumo humano de agua, sino el riego de las famosas parcelas de fresas y cítricos de la región.
Con todas estas características, Olías y Burgos coinciden en que la sequía es un problema tanto en Huelva como en el resto de Andalucía, aunque reconocen que es un problema más grave en otras zonas de la región.
“Las lluvias de esta semana han traído un gran alivio, especialmente en las comarcas del Guadiana y Guadalquivir, pero la sequía sigue sin resolverse.
«Hay zonas en el sur donde las lluvias son tan débiles que ni siquiera ayudan».

En el mismo parecer, el responsable de la Agencia del Agua de la provincia de Huelva anunció que la provincia ya cuenta con reservas de agua «para los próximos dos años», pero hay que tener en cuenta que parte de esa agua es «inútil». Además, señaló que el futuro es «muy incierto», por lo que es necesario mejorar y construir nuevas infraestructuras, como la futura presa de Kolya, que ha quedado paralizada.
A 2017: “Hay que mejorar los planes hidrológicos, ya hay proyectos sobre la mesa.

Por otro lado, Olías no apoya la construcción de nuevas instalaciones: «Ya tenemos muchos depósitos en España y algunos están vacíos.
Lo que tenemos que hacer es reducir el consumo de agua».
Señala que los sistemas de riego absorben hasta el 85% de todo lo utilizado, lo que supone un problema porque subraya que estos espacios siguen aumentando y «no es sostenible»: «Tenemos que acostumbrarnos» a menos uso.
«Agua, uso de aguas residuales, uso de desalinización.
Necesitamos invertir en reutilización».