Un grupo de investigadores ha desarrollado una herramienta que predice el tiempo que le queda a un paciente con declive cognitivo leve para llegar a la demencia.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una herramienta que puede predecir el tiempo hasta que se produce la demencia en un paciente con deterioro cognitivo leve. Para ello se han utilizado herramientas de inteligencia artificial (IA) para pacientes con esta patología.

Los resultados del estudio, en el que colaboró ​​un científico de la Universidad del Este de Finlandia (UEF), mostraron que los pacientes diagnosticados con deterioro cognitivo leve y aquellos que inicialmente tenían patología amiloide tenían más probabilidades de desarrollar demencia a un ritmo rápido. en comparación con personas sin síntomas de esta enfermedad.

Además, se concluyó que «algunas pruebas neuropsicológicas pueden detectar eficazmente la progresión de la demencia independientemente de otras pruebas clínicas adicionales», lo que facilitaría la introducción de esta tecnología en la práctica clínica.

También se destaca la importancia de realizar pruebas para determinar la presencia de dos patologías (amiloide y tau) al inicio del diagnóstico de deterioro cognitivo leve en los pacientes. Aunque el período de transición entre el deterioro cognitivo leve y la demencia puede durar más de una década, «alrededor del 30% de las personas con la enfermedad recaerán en los primeros cuatro años».

El deterioro cognitivo leve puede provocar demencia en los primeros cuatro años, especialmente en pacientes que ya tienen patología amiloide, que es cuando unas proteínas anormales llamadas amiloide se acumulan y forman depósitos en el cerebro que causan daño cerebral. Como explica el investigador de la UPM Carlos Platero: “Las evaluaciones impulsadas por IA mejoran significativamente el diagnóstico clínico y el seguimiento de la evolución del paciente durante los siguientes años, así como la capacidad de diferenciar la demencia de la enfermedad de Alzheimer con otras demencias. .

Según el estudio, «aproximadamente el 80% de los convertidores rápidos observados tenían patología amiloide en el momento del diagnóstico inicial». Por este motivo, se desarrollan modelos de progresión de la enfermedad utilizando técnicas de inteligencia artificial: «Estos modelos no sólo contribuyen al diagnóstico y pronóstico de los pacientes, sino que también nos permiten comprobar hipótesis sobre la evolución temporal de la enfermedad». Además, según los autores del estudio, estos modelos pueden analizar si un marcador puede rastrear una enfermedad porque «estos algoritmos utilizan datos de seguimiento a largo plazo del paciente para evaluar el desarrollo de los síntomas y la patología a lo largo del tiempo».

Por último, según una investigación reciente, la inteligencia artificial juega un papel fundamental en el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad de Alzheimer en fase temprana, lo que motivó a los científicos de la UPM a realizar este tipo de investigaciones.