El martes por la mañana, el Parlamento británico aprobó el plan del gobierno para deportar a solicitantes de asilo a Ruanda tras reconocer a este país africano como un destino seguro tras meses de debate y críticas por parte de la oposición.
Según la BBC, tras introducir una serie de enmiendas, la Cámara de los Comunes finalmente votó a favor del plan, que se convertirá en ley una vez que Carlos III reciba el consentimiento real.
Hace horas, el canciller británico, Rishi Sunak, dijo que los vuelos de deportación comenzarían en menos de tres meses, “pase lo que pase”.
Reino Unido y Ruanda firmaron en diciembre de 2023 un tratado en el que Sunak buscaba disipar las dudas que llevaron al Tribunal Supremo del Reino Unido a anular el anterior plan de deportaciones, una de las promesas clave del Partido Conservador destinada a combatir la migración y evitar que las personas lleguen a través del Canal de la Mancha del país.
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Por su parte, Naciones Unidas ha expresado reiteradamente su preocupación por el alcance de esta medida, y un grupo de relatores de la organización cuestionó el lunes el papel de las aerolíneas y de la Autoridad Reguladora de la Aviación Civil, y advirtió que podrían ser consideradas.
“cómplices” de violaciones.
derecho internacional si facilita la expulsión de cualquier tipo.
Sin embargo, Sunak está “confiado” en la legitimidad del nuevo plan, insistiendo en que respeta las obligaciones internacionales del Reino Unido, pero planteando nuevamente la posibilidad de distanciarse del Tribunal Europeo de Justicia (TEDH) si éste adopta determinadas decisiones.
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