Hace unos días, la Comunidad de Madrid envió cientos de semillas de 13 cultivos regionales, desde tomates hasta trigo duro y cebada, al Banco Mundial de Semillas, con sede en Noruega. El objetivo de esta iniciativa, implementada desde 2008, es proteger el patrimonio botánico mundial en caso de necesidad futura o en situaciones de emergencia. Con un objetivo similar, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo de Productos Rurales, Agrarios y Alimentarios (Imidra) lleva muchos años implementando un programa para proteger razas ganaderas locales en riesgo de extinción.

En las fincas de Riosquillo y La Jimenea, una organización adscrita al Ministerio de Medio Ambiente protege a decenas de vacas y toros negros ibéricos avileños, cabras de Guadarrama y ovejas colmenareñas (también conocidas como ovejas negras de Colmenar Viejo) y vacas doradas El Molara, la especie está «críticamente amenazada» de extinción, según el departamento que dirige Carlos Novillo. «Las razas son uno de los ámbitos favoritos de Imidra, especialmente en lo que respecta a la protección de las razas»,


En la finca Riosquillo, situada a unos 4 km del centro de Buitrago de Lozoya, nacen cada año más de 65 terneros de unas 75 vacas de pura raza Ávila. «Los expertos de Imidra seleccionan las hembras adecuadas para ser reproductoras en la propia granja», explica el departamento de medio ambiente. Agregaron que los animales restantes se distribuyen a precios negociados y por sorteo a los ganaderos interesados ​​que participan en las entregas de ganado cada temporada. “Todos ellos tienen un alto valor genético”, afirmó el ejecutivo regional, y las fuentes subrayan que la carne de la raza es de “muy alta calidad” y está protegida por la marca de calidad IGP “Carne de Ávila”

El jefe de Investigación e Innovación Ganadera de Imidra, Santiago Moreno, detalla los resultados de las investigaciones de campo realizadas por técnicos que están propiciando la mejora genética de las explotaciones ganaderas de la Comunidad de Madrid. Al mismo tiempo, dijo, alienta a más agricultores a criar ganado de pura raza para ayudar a su ganado a adaptarse mejor al medio ambiente y tener una mayor resiliencia física.

Uno de los objetivos perseguidos es aumentar su atractivo para los pastores de la región y fortalecer su futuro, pero también se puede esperar que contribuya al «comodidad y una mayor calidad» para la producción de carne y leche, además de proteger los derechos del ganado. agricultores. biodiversidad y patrimonio alimentario y genética. Este segundo aspecto se aplica también a la cabra de Guadarrama, otra raza autóctona que actualmente cuenta con unos 8.000 animales reproductores registrados, aunque Imidra no mantiene un núcleo de cría. Además de Buitrago y Aranjuez, otra ciudad madrileña también juega un papel importante en la conservación de razas ganaderas: Colmenar Viejo. Alberga el Centro de Cría y Reproducción Animal, que alberga varios laboratorios técnicos de alto nivel (incluidos el control de la leche y la reproducción animal), así como varios depósitos de material genético.

Este último incluye el Banco Nacional de Germoplasma Animal, donde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación almacena un respaldo del material genético de todas las razas animales de granja españolas. Actualmente, la instalación almacena más de 100.000 dosis de semen de más de 1.300 sementales de diversos tipos y razas de animales de granja a temperaturas de 196 grados bajo cero. Otra auténtica “Arca de Noé”, similar al Banco Mundial de Semillas, sólo que en este caso a pocos kilómetros de la capital y en el centro geográfico de la península.