En 2023, el coste medio de un largometraje fue de 2,44 millones de euros, pero los proyectos dirigidos por hombres recibieron un 42% más de financiación que los dirigidos por mujeres, según la Asociación de Mujeres Cineastas.

En un mundo donde el cine siempre ha sido un reflejo de la sociedad, la brecha de género en la industria sigue siendo un signo preocupante de una persistente desigualdad estructural. A pesar de los avances del feminismo, la igualdad plena aún está muy lejos. En este sentido, según un reciente informe de la Asociación de Mujeres Directoras de Fotografía (CIMA), las diferencias en el cine español son claras, aunque apenas ha mejorado en los últimos años.

El análisis de CIMA presentado en el Ministerio de Cultura incluyó 201 largometrajes participantes en la última edición de los Premios Goya. Los datos muestran que sólo el 38% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, mientras que los hombres dominan (62%).

Aunque esto representa una mejora de 1 punto porcentual con respecto al año pasado y de 8 puntos porcentuales con respecto a los últimos nueve años, la desigualdad sigue siendo enorme. Además, también se confirma la clara distinción en la industria cinematográfica.

En puestos clave como los de directora, las mujeres representan sólo el 29%, en puestos de producción el 31% y los guionistas el 35%. En cambio, las mujeres ocupan puestos tradicionalmente asociados a la estética: el 85% trabaja como diseñadoras de vestuario, el 81% peina y maquilla y el 64% trabaja como directora de arte. La única categoría con igualdad es la dirección de producción, de la cual el 51% son mujeres.

En un mundo donde el cine siempre ha sido un reflejo de la sociedad, la brecha de género en la industria sigue siendo un signo preocupante de una persistente desigualdad estructural. A pesar de los avances del feminismo, la igualdad plena aún está muy lejos. En este sentido, según un reciente informe de la Asociación de Mujeres Directoras de Fotografía (CIMA), las diferencias en el cine español son claras, aunque apenas ha mejorado en los últimos años.
El análisis de CIMA presentado en el Ministerio de Cultura incluyó 201 largometrajes participantes en la última edición de los Premios Goya. Los datos muestran que sólo el 38% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, mientras que los hombres dominan (62%). Aunque esto representa una mejora de 1 punto porcentual con respecto al año pasado y de 8 puntos porcentuales con respecto a los últimos nueve años, la desigualdad sigue siendo enorme. Gracias por ver

Además, también se confirma la clara distinción en la industria cinematográfica. En puestos clave como los de directora, las mujeres representan sólo el 29%, en puestos de producción el 31% y los guionistas el 35%. En cambio, las mujeres ocupan puestos tradicionalmente asociados a la estética: el 85% trabaja como diseñadoras de vestuario, el 81% peina y maquilla y el 64% trabaja como directora de arte. La única categoría con igualdad es la dirección de producción, de la cual el 51% son mujeres.


Sarah Cuenca, autora del informe, atribuye el aumento en la representación de las mujeres a los logros del movimiento feminista y al uso de la acción afirmativa al brindar apoyo oficial en la producción cinematográfica a partir de 2018. Desde sus inicios, la presencia femenina ha aumentado una media del 10% cada año. De 2017 a 2023, la proporción de mujeres que trabajan como directoras aumentó un 19%, las guionistas aumentaron un 22%, la composición musical aumentó un 30%, la fotografía aumentó un 22% y los efectos especiales aumentaron un 97%.

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la disparidad en las asignaciones presupuestarias. En 2023, el coste medio de un largometraje es de 2,44 millones de euros, pero los proyectos dirigidos por hombres reciben un 42% más de financiación que los proyectos dirigidos por mujeres. Si bien esta brecha se está reduciendo gradualmente, en los últimos 13 años la tasa promedio anual de disminución ha sido sólo del 1%.

El importe total de las ayudas a la producción asignadas por el Instituto del Cine y las Artes Audiovisuales (ICAA) ascendió a 62 millones de euros para 52 largometrajes. De ellos, el 37% están encabezados por mujeres. En lo que respecta al apoyo de emisoras y plataformas, los datos muestran diferencias significativas. RTVE produjo 50 largometrajes, el 48% de los cuales fueron dirigidos por mujeres, Atresmedia Cine la redujo al 33% y Telecinco Cine al 25%. Filmin lidera con un 67% de largometrajes dirigidos por mujeres, seguido de Movistar con un 43%, mientras que Netflix y Prime Video tienen cifras alarmantemente bajas, un 7% y un 0% respectivamente. En resumen, las investigaciones muestran que a pesar de los avances, la brecha de género en el cine sigue siendo una realidad tangible.