La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, ha descrito Rafah como «una ciudad de niños que no tienen ningún lugar seguro al que ir».

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió el lunes del «riesgo catastrófico» que corren unos 600.000 niños y niñas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, ante un ataque masivo.

Alrededor de 250.000 personas vivían en Rafah antes de la guerra, pero las Naciones Unidas estiman que ahora hay 1,2 millones de personas viviendo en la ciudad, principalmente de otras partes del cinturón. La superpoblación es tan grave que hay alrededor de 20.000 personas por kilómetro cuadrado, casi el doble que en Nueva York.

La Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, describió a Rafah como «una ciudad de niños sin ningún lugar seguro a donde ir».
«Si estalla un conflicto a gran escala, los niños se enfrentarán no sólo a la violencia sino también al caos y al pánico, en un momento en el que su salud física y mental está en riesgo», lamentó en un comunicado.

Russell, que pidió «protección» y provisión de instalaciones y servicios básicos para los niños palestinos, afirmó: «Cientos de miles de niños y niñas están ahora hacinados en Rafah, heridos, enfermos de dolor, desnutridos, heridos o discapacitados».
Las Naciones Unidas estiman que casi 8.000 niños menores de 2 años en Rafah sufren desnutrición aguda y alrededor de 175.000 niños menores de 5 años, o nueve de cada 10 padecen al menos una enfermedad infecciosa.

Ataque a gran escala

Por su parte, Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), teme que el asalto a gran escala a Rafah represente la “fase más peligrosa” del conflicto, que ha matado a más de 34.000 personas. Según los últimos datos del Ministerio de Salud palestino, más de 14.000 víctimas son niños, recuerda UNICEF.

Egeland subrayó que las víctimas no tenían «garantías de seguridad, refugio o retorno», lo que para el jefe del Comité Nacional Republicano equivaldría a un desplazamiento forzado.
«Cualquier operación militar israelí en Rafah, que se ha convertido en el hogar de la mayor concentración de campos de desplazados internos del mundo, podría resultar en atrocidades masivas», añadió Egeland.